El papa Francisco recibió en el Vaticano el primer papamóvil completamente eléctrico, un innovador vehículo diseñado y entregado por la empresa automovilística alemana Mercedes-Benz. Este modelo marca un hito en la historia de los papamóviles, combinando la tradición con el compromiso del pontífice hacia la sostenibilidad.
El nuevo papamóvil mantiene el diseño clásico que lo caracteriza: pintura blanca perla, un asiento central para que el papa pueda saludar al público, laterales abiertos y un techo de cristal elevado. Sin embargo, introduce tecnología de vanguardia al contar con un sistema de propulsión totalmente eléctrico, impulsado por cuatro motores de tracción integral diseñados para desplazarse a velocidades especialmente bajas, ideales para las apariciones públicas del pontífice.
“Hemos puesto cientos de horas de pasión y artesanía en este vehículo único”, afirmó Ola Källenius, director ejecutivo de Mercedes-Benz, durante el acto de entrega, al que Francisco asistió en silla de ruedas. Källenius destacó que este papamóvil no solo refleja la excelencia técnica de la marca, sino también un compromiso con los valores de sostenibilidad promovidos por el papa en su encíclica Laudato Si'.
El asiento del vehículo es una de sus principales innovaciones. Puede girar en ambas direcciones para facilitar que el papa salude al público, está equipado con calefacción y cuenta con barras laterales térmicas que Francisco puede usar como apoyo para levantarse. Además, dos plataformas metálicas en los laterales traseros permiten que miembros de la Guardia Suiza permanezcan de pie cerca del pontífice durante sus recorridos.
Este modelo eléctrico, basado en el icónico Mercedes-Benz Clase G que ha servido de base para los papamóviles de los últimos 45 años, se utilizará próximamente en las celebraciones del Jubileo 2025, que comenzará el 24 de diciembre de este año.
Mercedes-Benz, que fabrica papamóviles desde 1930, destacó que este vehículo refuerza una colaboración de casi un siglo con el Vaticano. “Es un honor continuar esta tradición, adaptándola a los desafíos y valores actuales”, concluyó Källenius.
El papamóvil eléctrico no solo representa un avance tecnológico, sino también un paso significativo hacia un futuro más sostenible, alineado con la visión del papa Francisco sobre el cuidado de la creación y el medio ambiente.